martes, 21 de abril de 2009

Caprinos



Dentro de la cría caprina, la alimentación es uno de los pilares básicos del éxito ganadero, estrechamente relacionada con la sanidad y la genética y unidas por las instalaciones y un manejo adecuado. En la explotación de cabras lecheras la producción de leche es prioritaria; pero con los actuales precios del mercado, no se puede olvidar el soporte económico que la cría de chivos/as supone, tanto para carnicería como para vida.
Conseguir leche y chivo es desde hace años una realidad, si se utilizan modernas técnicas de alimentación.
No obstante el primer periodo, que comprende desde el nacimiento hasta el destete, aún se sigue aplicando por la mayoría de los ganaderos de caprino con la técnica tradicional, es decir con lactancia natural (cría con leche de cabra y destete a los 3 meses de edad con colocación de botijo o frenillo): ello es costoso en tiempo y en dinero y perjudicial desde el aspecto sanitario.
La lactancia artificial es una técnica aplicada desde hace más de 30 años por caprinicultores de otros países. Desde entonces se ha generalizado pero aún existen muchos cabreros en nuestro país que no se han decidido a beneficiarse de este sistema de alimentación, más aceptado y generalizado en otras especies de renta.



En las explotaciones ganaderas el médico veterinario evidentemente ocupa un lugar destacado como médico y cirujano pero nuestro objetivo debe ser el conseguir la mayor rentabilidad posible de los recursos disponibles y para ello la sanidad preventiva es primordial: en la explotación de cabras lecheras, sea cual sea el sistema (extensivo en pastoreo, intensivo en estabulación o mixto) el concepto de sanidad animal no puede separarse del de producción animal o zootecnia y para ello la alimentación, la selección, las instalaciones, el manejo y los programas profilácticos han de estar integrados y abordados en un conjunto. Ello es tan importante como el que nuestra labor sea correctamente valorada: por ello también asumimos el papel de educadores pues sin la formación y conocimientos del ganadero nuestra tarea nunca se obtendrán resultados óptimos.Dentro de la cría caprina, la alimentación es uno de los pilares básicos del éxito ganadero, estrechamente relacionada con la sanidad y la genética y unidas por las instalaciones y un manejo adecuado. En la explotación de cabras lecheras la producción de leche es prioritaria; pero con los actuales precios del mercado, no se puede olvidar el soporte económico que la cría de chivos/as supone, tanto para carnicería como para vida.
Conseguir leche y chivo es desde hace años una realidad, si se utilizan modernas técnicas de alimentación.
No obstante el primer periodo, que comprende desde el nacimiento hasta el destete, aún se sigue aplicando por la mayoría de los ganaderos de caprino con la técnica tradicional, es decir con lactancia natural (cría con leche de cabra y destete a los 3 meses de edad con colocación de botijo o frenillo): ello es costoso en tiempo y en dinero y perjudicial desde el aspecto sanitario.
La lactancia artificial es una técnica aplicada desde hace más de 30 años por caprinicultores de otros países. Desde entonces se ha generalizado pero aún existen muchos cabreros en nuestro país que no se han decidido a beneficiarse de este sistema de alimentación, más aceptado y generalizado en otras especies de renta.
En las explotaciones ganaderas el médico veterinario evidentemente ocupa un lugar destacado como médico y cirujano pero nuestro objetivo debe ser el conseguir la mayor rentabilidad posible de los recursos disponibles y para ello la sanidad preventiva es primordial: en la explotación de cabras lecheras, sea cual sea el sistema (extensivo en pastoreo, intensivo en estabulación o mixto) el concepto de sanidad animal no puede separarse del de producción animal o zootecnia y para ello la alimentación, la selección, las instalaciones, el manejo y los programas profilácticos han de estar integrados y abordados en un conjunto. Ello es tan importante como el que nuestra labor sea correctamente valorada: por ello también asumimos el papel de educadores pues sin la formación y conocimientos del ganadero nuestra tarea nunca se obtendrán resultados óptimos.

martes, 14 de abril de 2009